Los primeros salones de belleza aparecieron a finales del siglo 19 y estaban reservados exclusivamente para hombres, siendo atendidos en el sillón barbero. Se esperaba que las mujeres se arreglaran el cabello en casa. Es sólo a partir del siglo 20 que los salones de belleza empezaron a atender a todo tipo de población. En la actualidad, estos negocios son de vital importancia en la vida de las personas.