¿Cuál es la historia y curiosidades del sillón barbero?

Los sillones icónicos no son solo los de diseño para la sala de estar: incluso el sillón barbero tiene su propia historia que contar. Muchos lo han conocido gracias a las barberías que se pueden ver en el cine americano, mientras que nosotros hemos vuelto con fuerza en los últimos años gracias a la tendencia hipster, que quieren barbas largas y cuidadas.

Pero la historia de la barba tiene orígenes mucho más antiguos, así como la de la profesión de barbero y sus herramientas del oficio. Las barberías tienen un gran valor cultural en las distintas sociedades y a lo largo de los años porque son espacios casi exclusivos para caballeros, brindando servicios especializados para ellos como el corte del cabello o el arreglo de la barba para lucir como un caballero moderno.

¿Cuál es la historia del sillón barbero?

Una de las profesiones más antiguas de las que hemos tenido memoria es precisamente la de barbero, que a lo largo de los siglos ha pasado por diversas fases y cambios. Estaba bastante extendido y ya era apreciado entre los antiguos griegos y romanos, y los salones de peluquería también eran lugares donde los hombres podían reunirse para discutir sobre política y filosofía, o sobre la vida cotidiana.

Dada la familiaridad con el uso de navajas y cuchillas, hace algunos siglos los barberos también practicaban actividades «quirúrgicas» como la sangría y la extracción de dientes, haciendo que los clientes se sentarán en sillas o taburetes muy espartanos; es en este período que nació el icónico poste de barbero, cuyas rayas rojas y blancas recuerdan la imagen de los trapos ensangrentados que se usaban en esas prácticas y luego se extendían para que se secaran.

 El período comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y finales del XIX representa una importante fase de cambio para la profesión del barbero que, privada de ese papel en la frontera con la medicina, experimentó una fase descendente. Sin embargo, las primeras asociaciones profesionales y uniones de barberos se extendieron desde los Estados Unidos, devolviendo la autoridad a la profesión.

El salón de barbero vuelve a ser un lugar de socialización y conversación, también gracias a las cómodas sillas de barbería que se extienden durante ese período. Atrás quedaron esos tiempos donde la profesión se asemejaba a una película de terror y recobraron su importancia cultural. Es por eso que tuvieron una gran relevancia en la sociedad para que los caballeros luzcan siempre impecables.

La nueva burguesía cultiva el mito de la barba y el bigote, la oferta de productos de afeitado se amplía con el nacimiento de numerosos fabricantes, y en Estados Unidos se desarrolla el nuevo modelo de barbería, caracterizado por sillones giratorios y grandes espejos. Es el tipo de tienda que ves en las películas estadounidenses y, que se fue extendiendo con gran popularidad por el resto del mundo.

El sillón barbero está diseñado para facilitar el trabajo del barbero, pero también para hacer que sentarse sea más relajante. Después de todo, ir a afeitarse el pelo y la barba debería ser un momento agradable de cuidado personal. El profesional ya no está obligado a moverse alrededor del cliente, el barbero puede girar fácilmente la silla como desee, además de ajustar la altura e inclinación del respaldo según las necesidades, mientras que los que se sientan pueden «hundirse» en el cómodo acolchado.

A lo largo de las décadas, el diseño del sillón barbero ha alcanzado alturas verdaderamente notables, con modelos cuidados en cada detalle, que hoy son muy buscados por anticuarios y entusiastas del sector. En el mercado es posible encontrar modelos vintages, retro y una gran variedad para que se ajusten perfectamente a cada barbería y, de esta manera, atraer satisfactoriamente a los clientes.

Pero el encanto de una silla de barbero vintage va más allá: es la recreación de un ritual atemporal, un refugio «solo para hombres» donde poder tomar un descanso y relajarse por completo, charlando como si siempre se hubieran conocido y sintiéndose como un rey en su trono. Estas sillas llevan a otro nivel la barbería porque permiten realizar el trabajo de manera exitosa y ayudarán a que los hombres se sientan empoderados.

Actualmente, los sillones para las barberías pueden ser elegidos teniendo en cuenta que muchas manejan un estilo urbano, estando inspiradas en el reggaetón y los diseños de los cortes en los futbolistas más notorios. Por otro lado, podemos encontrar las clásicas que conservan el estilo vintage y clásico que tanto ha caracterizado estos establecimientos.

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